Exposiciones

Francis Alÿs. Fabiola

07 de julio de 2012 - 15 de octubre de 2012
Colecciones

Francis Alÿs. Fabiola

El Museo Amparo presentó la exposición Francis Alÿs. Fabiola, la cual se albergó en las Salas de Arte Virreinal y Siglo XIX. La exposición presentó más de cuatrocientas imágenes de Santa Fabiola, adquiridas por el artista belga radicado en México, a lo largo de más de una década.

El agrupamiento de las obras, todas reproducciones elaboradas a mano a partir de la obra original realizada por el académico Jean-Jacques Henner en 1885, refleja a simple vista una homogeneidad desconcertante. Como menciona Lynne Cooke, curadora de la exposición, ésta provoca cuestionamientos históricos y estéticos asociados generalmente a los grandes maestros, además de tocar temas fundamentales en el arte como son la autoría, la iconografía, la función, la originalidad y el coleccionismo, entre otros. Aunque, a primera vista, las obras parecen monótonamente similares, al examinarlas más de cerca las diferencias no tardan en aparecer. En general, abarcan un enorme rango con variaciones que van desde los medios empleados –pintura al óleo, bordado, esmalte y, en un caso particularmente memorable, semillas y frijoles– hasta la asombrosa diversidad de habilidades técnicas por parte de sus creadores, la mayoría son obras hechas por aficionados.

Después de una extensa itinerancia por los Estados Unidos, Inglaterra, España, Suiza y Perú, se recibió en Puebla esta exposición, por lo que el público mexicano disfrutó de este magnífico proyecto.

La muestra Francis Alÿs. Fabiola fue comisionada por la Dia Art Foundation de Nueva York con la curaduría de Lynne Cooke. Su itinerancia por América Latina ha sido coordinada por Tatiana Cuevas con el apoyo de la galería David Zwirner, Nueva York.

Santa Fabiola

Según San Jerónimo, quien escribió la primera biografía de la santa en el Siglo IV, Fabiola dejó a un marido que la maltrataba, para volverse a casar y quedar viuda tan sólo unos años después. Posteriormente se convirtió al catolicismo, hizo penitencia pública y dedicó el resto de su vida (y fortuna) a hacer obras de caridad. Cuando en 1850 se publicó una novela muy popular basada en el breve texto de San Jerónimo, Fabiola se convirtió en una figura de culto. Este libro (que en su versión original fue escrito por el Cardenal Nicholas Wiseman) tuvo un éxito de ventas inmediato y, hoy en día, se sigue imprimiendo en diversas versiones, de las cuales la mayoría está destinada a jóvenes lectores.

Fabiola es la santa patrona de las mujeres maltratadas y de las enfermeras. Dado que, al parecer, ningún otro artista importante intentó retratarla o representar los acontecimientos importantes de su vida; la imagen del académico Jean-Jacques Henner realizada en 1885 se volvió un icono. Desde el momento en que la devoción por la santa se extendió a fines del Siglo XIX, el deseo por tener su imagen fue tal que se empezó a reproducir masivamente. Aunque hoy en día esto ocurre a menor escala, todavía se hacen importantes tirajes tanto de impresiones baratas como copias hechas a mano.

La Colección

A principios de la década de 1990 el artista de origen belga Francis Alÿs decidió empezar su propia colección de arte a pesar de contar con escasos recursos financieros. Fascinado por las diversas formas de producción artesanal e interesado en la manera en que la estructura del mercado del arte afecta las economías de producción, Alÿs decidió formar una colección de copias hechas a mano de las obras maestras del arte occidental. Esperaba encontrarlas en los mercados de pulgas y las tiendas de antigüedades que le gustaba frecuentar, sin embargo no tardó en descubrir que en vez de que los legos copiaran la Madonna Sixtina de Rafael o la Última Cena de Leonardo (que suponía serían las favoritas) lo que más había eran imágenes de una santa: Fabiola. Además, éstas no estaban hechas por profesionales o estudiantes de arte, sino por aficionados, por pintores de domingo. A diferencia de la mayoría de los profesionales –y de los públicos– de museo que centran su atención en aquellos individuos que tienen dones o talentos excepcionales, Alÿs siempre le ha rendido culto a los artesanos desconocidos. Al haber trabajado con ellos en diversos proyectos en colaboración, siempre ha sentido un profundo respeto por los creadores anónimos y humildes, por lo que este inesperado aspecto de las reproducciones de Fabiola le resultó particularmente fascinante. Si bien comenzó como una búsqueda modesta, casi casual, el discreto proyecto de Alÿs ha evolucionado de formas insospechadas. La colección no tardó en exceder sus expectativas iniciales, a medida que el artista va encontrando nuevos ejemplares en sus viajes o a través de amigos y colegas que saben de su interés, ésta sigue creciendo.


Lynne Cooke l Curadora

Francis Alÿs l Artista

Selección de obra



Vista de salas