Plano de una casa en Xochimilco, Ciudad de México

Este plano representa la morada de una familia extensa que vive en una misma vivienda grande, bajo el modelo indígena de calpulli. Se añadió al testamento de la señora Martina Luisa quien heredó al señor Cristóbal de Santa Ana una casa en Xochimilco en el año de 1653. Pero la historia del testamento es mucho más compleja: se encontró dentro del expediente del fallecido Juan Simón, que a su vez estaba inserto en un proceso de aprisionamiento de Cayetano Rangel, acusado por don Simón de Castro (probable descendiente del fallecido) de una estafa acaecida entre 1757 y 1761.

Las casas están dibujadas como si hubieran sido vistas desde lo alto con líneas paralelas, dejando abierto el espacio de la entrada y representando el dintel y las jambas como si lo observáramos de frente; es decir, se mezclan dos tipos de perspectivas. Este tipo de planos tuvieron su origen en la época prehispánica. Huellas humanas descalzas se sitúan longitudinalmente por dos de los lados de la casa, justo en los que hay comunicación con el exterior. Esta convención netamente indígena indica que por esos lugares discurre la calle, y entonces, existían otras viviendas vecinas por la parte derecha y posterior. El interior de la casa se encuentra dividido en varias estancias; se distingue una pequeña habitación con una cruz latina, tal vez una pequeña capilla o adoratorio.

Los cuartos pintados en ocre contienen, respectivamente, cinco cabezas humanas masculinas y femeninas unidas por líneas negras que denotan parentesco. Todas están pintadas en color oscuro excepto una de mujer, la cual se encuentra hablando, como muestran las vírgulas de la palabra que la acompañan. Este personaje está unido al que quizá sea la cabeza de familia de la estancia vecina. Hay una línea con 34 círculos con una cruz en medio, los cuales pueden representar pesos de oro. Esta cantidad también fue escrita en números arábigos en alguna revisión posterior del testamento.