Retablo al Señor de la Piedad
| Región | Michoacán | Período 3 | Siglo XIX |
| Período 4 | Siglo XIX |
| Año | 1874 |
| Técnica | Óleo sobre lámina |
| No. registro | EXVO.00693 |
| Período | Siglo XIX |
Inscripciones y/o leyendas
Transcripción:
En San Tiro de Albercas a los 12 dias del mes de Enero de 1874 habiendo comenzado Jose Gumecindo Paderon Enfermo de dolencias reumaticas En las rodillas pies y todo El Cuerpo y habiendose visto tan grabe en la cama sin Poderse parar inboco al Señor de la piedad quien le consedio tan crecida marabilla y en recompenza que El Señor le concedio El alibio ofrece El presente retablo.
Actualización de las grafías:
En San Tiro de Albercas a los 12 días del mes de enero de 1874. Habiendo enfermado José Gumersindo Paderón de dolencias reumáticas en las rodillas, pies y todo el cuerpo; y habiéndose visto tan grave en la cama sin poderse parar, invocó al Señor de la Piedad, quien le concedió tan crecida maravilla y en recompensa que el Señor le concedió el alivio, ofrece el presente retablo.
Al Señor de la Piedad.
En campo abierto, podemos apreciar en el costado izquierdo, a un señor recostado en una cama de color azul con colcha blanca y una almohada roja; del lado derecho vemos la imagen del Señor de la Piedad con marcados estigmas; al fondo, un profundo paisaje, una casa, árboles, rocas y animales.
Óleo sobre lámina.
Obra mexicana de manufactura popular.
Fechada en 1874.
Transcripción:
En San Tiro de Albercas a los 12 dias del mes de Enero de 1874 habiendo comenzado Jose Gumecindo Paderon Enfermo de dolencias reumaticas En las rodillas pies y todo El Cuerpo y habiendose visto tan grabe en la cama sin Poderse parar inboco al Señor de la piedad quien le consedio tan crecida marabilla y en recompenza que El Señor le concedio El alibio ofrece El presente retablo.
Actualización de las grafías:
En San Tiro de Albercas a los 12 días del mes de enero de 1874. Habiendo enfermado José Gumersindo Paderón de dolencias reumáticas en las rodillas, pies y todo el cuerpo; y habiéndose visto tan grave en la cama sin poderse parar, invocó al Señor de la Piedad, quien le concedió tan crecida maravilla y en recompensa que el Señor le concedió el alivio, ofrece el presente retablo.
