En diciembre de 1857, como parte de la décima exposición de la Academia de San Carlos, Eugenio Landesio (el pintor de origen turinés que llegara en 1855 a establecer la clase de Paisaje en dicha institución) expuso dos cuadros que representaban la hacienda de Matlala, situada en tierra caliente, entre Izúcar de Matamoros y Atlixco: uno de ellos era una vista panorámica del casco de la misma y el otro tenía por asunto la gran arquería que la surtía de agua. Este último con los retratos de su propietario, el arquitecto de origen vasco Lorenzo Martínez de la Hidalga y Musitu (1810-1872), acompañado por su familia.